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Plano esquemático de Tenochtitlan

vista estilizada de la isla con calles y canales, enfatizando la planta original sobre la que se diseñaría la ciudad colonial.

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Además, de alguna manera, se tiende a aceptar que las expresiones americanas del barroco presentan ciertos rasgos peculiares que nos permiten hablar de “barrocos” diversos. Los indígenas, entonces,buscaban que se les diera la posibilidad de entenderse contextualmente con el espíritu del tiempo, y también, del lugar. Esto ha llevado a repensar la arquitectura del barroco no solamente bajo la mirada de la globalidad cultural, sino también desde la mirada situada en lo americano, es decir aquella que nos presenta un contexto no meramente como un acto de poder impositivo sino también como fruto de una interacción cultural (“Repensando el barroco americano”, Ramón Gutiérrez). Por lo que, algunas de las ciudades que analizaremos son Puebla y Cholula,bajo una mirada en la que se tiene en cuenta que en un mismo país existen diversas culturas y como estas se vieron reflejadas en las distintas obras dentro de los conventos de estas dos ciudades.

Puebla, fundada en 1531, fue una ciudad planeada estratégicamente por los españoles para servir como punto intermedio entre la Ciudad de México y el puerto de Veracruz. A diferencia de otras ciudades novohispanas, no se edificó sobre una ciudad indígena preexistente, lo que permitió una traza urbana ordenada desde su origen, con calles rectilíneas y una plaza central al estilo europeo. Comunidades como los franciscanos, dominicos, agustinos y jesuitas fundaron conventos, colegios y parroquias; lo que convirtió a Puebla en un centro de evangelización y educación cristiana. Durante los siglos XVI y XVII se llevaron a cabo importantes edificios religiosos y civiles: la Catedral (1575), el Convento de San Francisco, el Colegio del Espíritu Santo, entre otros. En cuanto a lo social, convivieron españoles, criollos, indígenas y esclavos africanos. Lo que llevó a la conformación de una sociedad jerarquizada, con fuerte presencia clerical y estructuras coloniales rígidas.

Por otro lado, Cholula, fue una de las ciudades más importantes de Mesoamérica antes de la llegada de los españoles. Durante la colonización, su rol religioso, social y urbano se transformó profundamente. A diferencia de Puebla, esta sí poseía un poder político autónomo, que fue derrocado e incorporarado al sistema colonial español. Se impuso una nueva organización territorial, manteniendo los antiguos barrios, pero bajo control español. En 1529, los franciscanos fundaron el Convento de San Gabriel Arcángel, uno de los primeros y más grandes de América. Sobre antiguos templos indígenas se construyeron iglesias católicas, incluyendo el Santuario de la Virgen de los Remedios, levantado sobre la Gran Pirámide de Cholula (Tlachihualtépetl). En los siglos XVI y XVII se construyeron decenas de capillas en los barrios indígenas, integrando el cristianismo con prácticas locales. El catolicismo impuesto se mezcló con creencias indígenas, dando lugar a un fuerte sincretismo religioso. Las fiestas, procesiones y devociones locales conservaron elementos prehispánicos adaptados al cristianismo. Por lo que, la identidad cholulteca sobrevivió a través de sus barrios tradicionales y usos comunitarios.

La sistematización de la colonización de México en los siglos XV y XVI fue un proceso progresivo y estructurado impulsado por la corona española tras la conquista del territorio mesoamericano. Inició con la llegada de los españoles a finales del siglo XV y se consolidó en el XVI, tras la caída de Tenochtitlan en 1521. A partir de ese momento, la colonización dejó de ser solo un propósito militar y se transformó en un proyecto político, económico, social y religioso cuidadosamente organizado.

Primero, se establecieron mecanismos de control político mediante instituciones coloniales como el Cabildo, la Real Audiencia y, en 1535, el Virreinato de la Nueva España. Estas entidades permitieron a la monarquía española administrar eficazmente los nuevos territorios y asegurar el envío de riquezas al Reino. En el ámbito económico, se implementaron sistemas como la encomienda, donde los conquistadores recibían grupos de indígenas para trabajar y ser evangelizados. Esta medida facilitó el control de la fuerza laboral y la extracción de recursos. Más adelante, el sistema se fue transformando en el repartimiento y luego en formas más estructuradas de trabajo forzado. La minería, especialmente de plata, y la agricultura se convirtieron en las principales actividades económicas.

En lo religioso y cultural, la colonización fue acompañada de una intensa evangelización dirigida por órdenes religiosos como los franciscanos, dominicos y agustinos. Estas comunidades no solo impusieron el cristianismo, sino que también destruyeron muchos elementos de las culturas indígenas, instaurando una nueva visión del mundo basada en la fe católica.

Así, la colonización de México fue sistemática en tanto que involucró una combinación de conquista, control institucional, explotación económica y transformación cultural, todo articulado bajo la autoridad de la corona española y la Iglesia.

Como fue mencionado anteriormente, la traza urbana llevada a cabo en Tenochtitlán en 1521, elaborada por Alonso García Bravo, conservó la antigua planta de la ciudad prehispánica, en la que se colocaron calles, manzanas y en donde el Templo Mayor y sus alrededores predominaba la sociedad española. Mientras que en las afueras de la ciudad se ubicaban los indígenas, generando un límite claro entre ambas sociedades. De este modo, se creía que se podía lograr una evangelización más eficaz de toda la población, por lo que se crearon parroquias exclusivas para los indios.

México Intervenido

En este plano se puede observar cómo toda la ciudad se organiza a partir de una plaza central, típico modelo español, con calles rectilíneas que ordenan las vías principales y cómo las mismas se van disipando a medida que se van alejando del centro. Por lo cual, se da a entender ahí mismo dónde empiezan aparecer las comunidades indígenas luego de la conquista, totalmente eximidas del centro de la ciudad.

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Ubicación de Cholula y Puebla con respecto a México y al puerto de Veracruz. La colonización de lo imaginario Sociedades indígenas y occidentalización en el México español. Siglos XVI-XVIII, página 9.

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