¿Qué elementos indígeneas sobrevivieron en la arquitectura colonial?
La ciudad de México, tal como se consolidó tras la conquista, puede ser entendida no solo como un espacio físico, sino como una construcción simbólica y política resultado del encuentro, y asimismo, conflicto, entre dos fuertes visiones: la indígena mesoamericana y la europea cristiana. Esta superposición de lógicas, ideas y sistemas de organización territorial da lugar a lo que puede pensarse como una ciudad mestiza, cuyo origen no es armónico ni espontáneo, sino resultado de un proyecto colonizador que impuso una base europea sobre una estructura preexistente milenaria. Aunque, como señalan autores como Cruz Rodríguez y Salinas Reyes, la imposición nunca fue total: la ciudad se convirtio en un espacio de ´transculturación´, donde ciertos elementos indígenas sobrevivieron, resistieron y, en muchos casos, le dieron diferente significado a los dispositivos del poder colonial.
Asímismo, la idea de ciudad que se impone en el siglo XVI (y se consolida en el XVII) no es únicamente la de una estructura urbana, sino la de un modelo de sociedad establecida, jerarquizada y racializada, organizada en torno a la discriminacion y diferencia. Las mal llamadas “dos repúblicas” (la de los indios y la de los españoles) pretendían mantener la pureza del plancolonizador, pero rápidamente se descontroló por la dinámica de mezcla, desplazamiento y el cruce que dio lugar a una ciudad mestiza y profundamente contradictoria.
Por lo tanto, el estudio de la ciudad de mexico novohispana requiere reconocer su carácter conflictivo y desigual, lejos de cualquier idealización. Por ello, una vez entendida la sistematización de la colonización en México, se realizará un análisis más regional, comparando dos ciudades, Puebla y Cholula. La elección de estas ciudades no es al azar ya que el fin de este análisis es poder entender el fenómeno de la transculturación entendiendo que, a la hora de ser colonizado el territorio mexicano, las culturas y costumbres eran diversas, como lo terminó siendo la transculturación. De cada ciudad analizaremos una obra de arquitectura, en Puebla la parroquia de San Andrés y en Cholula el convento de huejotzingo. De esta manera, atravesando una variedad de escalas, podremos comprender la complejidad de la transculturación en cada ciudad, en las que las costumbres e ideologías europeas entran en contacto con las indígenas, estudiando y analizando la fusión de ambas culturas en dichas regiones.
Se trata entonces de una comparación entre dos regiones, con sus propias culturas y costumbres que afrontaron al fenómeno de la transculturación y cómo este proceso se hizo visible a nivel urbano y arquitectónico.